Case Studies
Corrección de color en Chespirito: Sin Querer Queriendo
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Chespirito: Sin Querer Queriendo es una serie mexicana de ocho episodios que se transmitió entre el 5 de junio y el 24 de julio de 2025 en Max (antes HBO Max). La producción narra la vida del comediante Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como Chespirito.
La serie fue dirigida por Julián de Tavira, Rodrigo Santos, y David “Leche” Ruiz, con dirección de fotografía a cargo de Marc Bellver y Diana Garay. La corrección de color estuvo a cargo de Fernando Medellín, jefe de color en Óxido.
De la preproducción al look final
“La serie requería un diseño visual muy específico, ya que abarca cinco décadas”, explica Medellín. “Por esta razón, Marc Bellver, el director de fotografía, nos contactó durante la preproducción para conversar sobre su visión del proyecto y compartir algunas referencias. Esto nos permitió comenzar a crear y probar un show LUT para cada una de esas épocas.”
“El director principal y showrunner fue Julián de Tavira, y este fue nuestro primer proyecto juntos”, añade Medellín. “Con Marc (DF) he colaborado en varios proyectos durante más de 20 años.”
“Trabajamos en la preproducción, producción y postproducción, afinando y perfeccionando el aspecto visual en la sala de color. Además, especialmente al inicio del rodaje, estuve en contacto con Françoise Nobecourt (DIT), quien nos ayudó a mantener la continuidad del look desde el set a través de CDLs.”
El look de cinco décadas
El equipo comenzó revisando referencias para conceptualizar y planificar cómo alcanzar las metas visuales de la serie.
“Nos propusimos diferenciar cada una de las cinco décadas, definiendo el estilo visual de cada una a partir de estas referencias, y desarrollando así una identidad única conforme avanzábamos en el trabajo con los LUTs”, explica Medellín.
“Para los años 30 utilizamos un LUT en blanco y negro, en formato 4:3, con lentes esféricos MasterBuilt SF, logrando una imagen más suave y texturizada.


“En los 50 diseñamos un LUT con sombras azuladas para resaltar los elementos de arte en verdes y celestes, y adoptamos el aspecto 1.66:1.


“En los 60 y 70, también con lentes MasterBuilt SF, consideramos que la diferencia estética entre ambas décadas no era tan marcada, así que trabajamos con un solo LUT de tendencia cálida, privilegiando colores más saturados y vivos para resaltar la vibrante creatividad de la época.


“La última década retratada en la serie es la de los 80. Al ser el presente narrativo, se rodó en formato 2.20:1 con lentes anamórficos Hawk V-Lite. Para el LUT, buscamos colores intensos y añadimos un toque magenta en las sombras, lo que dio a las escenas personalidad propia y un aire de modernidad.”
Todo el rodaje se realizó visualizando con los show LUTs como base, y posteriormente se hicieron ajustes en set mediante CDLs.
Creación de LUTs y herramientas en Baselight
“Llevo 22 años trabajando con Baselight y, desde mi perspectiva, es la mejor herramienta para realizar corrección de color”, comenta Medellín. “Además de todas las funciones que ofrece para crear LUTs y looks, así como exportarlos en distintos formatos para su uso en diferentes softwares y dispositivos, cuenta con operadores que permiten trabajar el color en profundidad, con total libertad creativa y sin sacrificar la calidad de la imagen en el resultado final.”
“Para la construcción de los LUTs partí de una emulación de emulsión fílmica mediante el operador de LUT, que personalicé con *Film Grade*, *Base Grade*, *Hue Shift* y *Video Grade*”, explica. “Para la corrección de color, además de estas herramientas, también trabajé con *Color Temperature*, *X Grade*, *DKey*, *Hue Angle*, *Curve Grade*, además de algunas *Shapes* combinadas con *Face Track*, entre otras.”
“La combinación de las herramientas de Baselight me permitió llegar, con precisión, a la apariencia que habíamos imaginado cuando planificábamos el estilo visual de la serie”, concluye Medellín.
Riqueza visual
“Uno de los principales retos fue lograr consistencia, tanto técnica como estética, a lo largo de todo el proyecto”, señala Medellín. “Cada secuencia tuvo sus propias exigencias y una personalidad única.”
“El mayor desafío, sin embargo, fue sin duda encontrar el estilo visual adecuado para cada época —color, contraste, textura, grano, etc.”, añade.
“Gran parte de la intención visual se definió en cámara. Esto, sumado al trabajo de preproducción en Óxido, en la sala de color y con las herramientas de Baselight, dio como resultado un producto no solo técnicamente correcto, sino también visualmente rico.”
“Baselight cuenta con operadores que permiten trabajar el color en profundidad, con total libertad creativa y sin sacrificar la calidad de la imagen en el resultado final.”